Hace unos días vi un vídeo de una hermosa niña brasileña que
lloraba porque le decía a su mamá que ella quería ser negra. Su mamá trataba de
consolarla diciéndole que ella era bonita con su color pero la pequeña niña
lloraba y decía que no, que ella quería ser negra.
A lo largo de la vida hemos podido ver diferentes casos
similares a este. Michael Jackson era negro y quiso ser blanco al igual que
Sammy Sosa. Vemos personas con pelo rizo que lo quieren lacio y personas con el
pelo lacio que lo quieren rizo. Los americanos desean vivir en el caribe y los
del caribe desean vivir en Estados Unidos. Los gorditos quieren ser flacos y
los flacos quieren ser mas gorditos, los que tienen calor quieren frío y los
que tienen frío quieren calor. En fin… es un síndrome que acapara todos los
ámbitos de la vida, el síndrome de querer lo que otros tienen. La mejor
medicina para esta enfermedad es aprender a valorar lo que tenemos.
No es que seamos conformistas, hay que luchar por superarnos
cada día, pero tenemos que ser agradecidos y darle valor a lo que tenemos hasta
ahora. Nunca pienses que sería mejor estar en los zapatos de otro, cada quien
tiene sus propias luchas aunque a simple vista no se vea.
Amaury Abreu |
Aprende a valorar lo que tienes, ya que por alcanzar lo que
deseas puedes perder lo que es tuyo. Recuerda que el precio de las cosas es el
que tú estés dispuesto a pagar por ellas. Hoy en día muchos saben el precio de
todo, pero pocos saben apreciar su verdadero valor. Valora tu trabajo, tu
familia, tu carrera, a tus verdaderos amigos, valora las pequeñas oportunidades
y valórate a ti mismo.
Dios te creó y eres una joya única, tu valor es el que tu
estés dispuesto a darte. Si no te valoras tu, otros no te valoraran. Ser
original es una virtud, tratar de serlo es un gran error. Se tu, ten identidad
y siéntete bien contigo mismo.
A diario luchamos por lograr nuestras metas y sueños. Pero
no siempre nuestros planes salen tal y como lo planificamos. Hay momentos en
que nos vemos en la decisión de seguir o darnos por vencidos.
Cuando optamos por darnos por vencidos, al tiempo, retomamos
nuevamente el camino a nuestros sueños y es como un comenzar de nuevo. Por eso
sentimos que andamos en círculos y no avanzamos. Es mejor morir intentándolo
que sentarnos en el cómodo sofá de la resignación.
Si luchas puedes llegar o morir en el intento, si no luchas
el desaliento de no conseguir nada en esta vida te matara amargamente. Hoy es
el día de no rendirse, de levantar la bandera de tu corazón. De apasionarte por
el camino que resta, de volver a enamorarte de tus sueños. No será fácil pero
si será posible. ¿Si otros han llegado, porque yo no?
Hoy es el día levantarte, luchar y vivir. Si luchas puedes
vencer, sino luchas estas vencido.
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